1.
Cocina los fideos: Llena una olla grande con agua y agrégale una cucharada de sal. Ponla a hervir a fuego alto. Cuando el agua esté hirviendo, añade los fideos y cocina según las instrucciones del paquete, normalmente entre 8 y 12 minutos, hasta que estén al dente. Luego, escurre los fideos en un colador y resérvalos.

2.
Prepara la salsa: En una sartén grande, calienta 2 cucharadas de aceite de oliva a fuego medio. Añade una cebolla picada y cocina, revolviendo ocasionalmente, hasta que la cebolla esté suave y transparente, unos 5 minutos. Luego, añade 2 dientes de ajo picados y cocina por 1 minuto más, teniendo cuidado de no quemar el ajo.

3.
Cocina la salsa de tomate: Vierte 1 taza de salsa de tomate en la sartén con la cebolla y el ajo. Revuelve bien. Cocina a fuego lento durante unos 10 minutos para que los sabores se mezclen. Añade sal y pimienta al gusto, y si deseas, unas hojas de albahaca fresca para más sabor.

4.
Mezcla y sirve: Añade los fideos cocidos a la sartén con la salsa. Revuelve bien para que los fideos se mezclen con la salsa. Cocina todo junto durante 2-3 minutos, para que los fideos absorban el sabor de la salsa. Sirve en platos y espolvorea 1/2 taza de queso rallado por encima mientras esté caliente para que se derrita.